Yo Menstrúo: silenciosa e invisible

En la antigua Roma se dice que Hypatia -quien era matemática y filósofa- una vez arrojó su “trapo” menstrual a un estudiante enamorado diciendo que, si él no podía amar todo de ella, no estaba totalmente enamorado. El joven huyó despavorido.

Por su parte, Aristóteles consideraba que la sangre menstrual era un fluido sin fuerza vital, de menor valor que el esperma. Y las ideas provenientes del cristianismo sostenían que la menstruación es impura y por ello, la mujer que es quien sangra.

¿Qué es la menstruación?

Desde el punto de vista biológico, marca el inicio del ciclo menstrual y ocurre cuando la sangre y el tejido del útero salen del cuerpo a través de la vagina.

¿Es sólo eso?

Claramente que no, sino por qué Instagram censuró la imagen de una mujer manchada con sangre de menstruación (la artista paquistaní Rupi Kaur). La misma se ha autorretratado en varios momentos de su ciclo para publicar las fotos en una colección a la que ha llamado ‘Periodo’, la cual tenía por objetivo DESMITIFICAR la ‘’regla’’ o menstruación, como le llamamos aquí.

También se pudo ver que las publicidades en torno a los productos de higiene menstrual contenían líquido azul, en vez de rojo que es el color de la sangre.

Las creencias culturales están sustentadas en mitos: “un mito es una historia, una fábula simbólica que resume un número infinito de situaciones más o menos análogas y permite captar de un vistazo ciertos tipos de relaciones constantes. En un sentido más estricto, ellos traducen las reglas de conducta de un grupo”. Se transforman en cimientos sobre los que se apoyan estas creencias y que van moldeando las experiencias de las personas y de este modo mitos sobre las personas menstruantes, sus cuerpos y hasta de su propio ciclo.

Ejemplos de creencias a través de los años sobre el período menstrual:

“No va a acrecer césped donde una gota de sangre menstrual calló”

“Una persona menstruando puede parar rayos y tormentas”

“La sangre menstrual es usada en encantos mágicos, tanto para destruir como para

purificar”

“La sangre menstrual puede convertir serpientes en insectos”.

Así, se van construyendo las ideas asociadas a la ‘’locura hormonal’’ que invade a las mujeres y en la que orbita la vida de todas. Según el día del ciclo se está de buen o mal humor, te duele o no la cabeza, hay malestares de diversa índole y entre ellos, se tiene o no ganas de tener relaciones sexuales.

De este modo vamos internalizando desde pequeñas un rechazo sobre los cuerpos menstruantes y un enojo hacia ese proceso que ocurre y que más allá de lo que cada una pueda sentir en su particularidad, hay mucho de simbolismo que marca hasta esos ‘’sentires’’.

En esta línea sumamos que el sexo durante la menstruación suele ser visto como algo sucio y asqueroso. Puede agradarte o no, lo real es que durante la menstruación se pueden tener relaciones sexuales y suele haber más deseo sexual, se tiene lubricación en mayor cantidad, suele haber más sensibilidad en las zonas erógenas y las sensaciones orgásmicas alivian los dolores menstruales.

Por una cuestión de pudor, muchas mujeres no quieren tener sexo en días de menstruación y eso es aceptable, recordemos siempre revisar nuestras ideas y si no nos sentimos cómodas, lo que resulta válido es lo que nos hace sentir bien. Si tenemos deseo, manifestarlo y poder dialogar con la pareja sobre ello y disfrutar sin miedo a “manchar”.

Existe un dispositivo llamado disco menstrual diseñado especialmente para ser utilizado en las relaciones sexuales durante la menstruación, se coloca dentro de la vagina profundamente y dura hasta 10 horas, su función es contener la sangre menstrual y poder disfrutar de prácticas sexuales sin sangre mediante.

La experiencia menstrual es una construcción cultural, es un hecho social, económico y político que se ve atravesado por la raza, el género, la orientación sexual, la clase social, la localización y todo aquello que nos hacen vivir y sentir en nuestro cuerpo, tal y como somos.

Aún hay muchas estigmatizaciones, tabúes y desinformación sobre la menstruación. Aunque todos estamos aquí gracias a este proceso natural del cuerpo.

Lic. Analía Lilian Pereyra

Sexóloga Clínica y Educativa

MP: 22-1773