
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) han sido históricamente asociadas con los hombres, pero las estadísticas muestran una preocupante tendencia en el incremento de esta patología en las mujeres, especialmente en países como Argentina. Según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) del Ministerio de Salud de la Nación, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en las mujeres argentinas, representando casi un 30% de las muertes anuales en mujeres, más que cualquier otro tipo de enfermedad.
¿Qué son las enfermedades cardiovasculares?
Las ECV son un grupo de trastornos que afectan al corazón y los vasos sanguíneos, incluyendo la enfermedad coronaria, los accidentes cerebrovasculares, la insuficiencia cardíaca y las enfermedades arteriales periféricas. Estos trastornos pueden ser fatales si no se previenen o se manejan adecuadamente.
Factores de riesgo en mujeres:
En Argentina, las mujeres presentan una combinación de factores de riesgo que aumentan su vulnerabilidad a las ECV. Entre los principales se destacan:
Hipertensión arterial: A medida que las mujeres envejecen, especialmente después de la menopausia, las tasas de hipertensión aumentan considerablemente.
Diabetes: La prevalencia de diabetes tipo 2 está creciendo en la población femenina, lo que aumenta el riesgo de complicaciones cardiovasculares.
Obesidad: La tendencia creciente en los índices de obesidad en mujeres es un factor significativo en el aumento de las enfermedades cardiovasculares.
Tabaquismo: Aunque las tasas de tabaquismo han disminuido en los últimos años, sigue siendo un factor clave que afecta la salud cardiovascular de las mujeres.
Estrés y factores psicosociales: La presión constante por cumplir con múltiples roles, como madre, trabajadora y cuidadora, se ha vinculado a un mayor riesgo cardiovascular.
¿Ha crecido la prevalencia de enfermedades cardiovasculares en mujeres en Argentina?
Sí. En los últimos años, Argentina ha experimentado un aumento significativo de estas enfermedades en mujeres. La falta de prevención, el sedentarismo, la mala alimentación y la falta de diagnóstico temprano son factores que contribuyen a esta alarmante tendencia. Según datos de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), las mujeres argentinas comienzan a desarrollar enfermedades cardiovasculares en edades más tempranas que antes, y las muertes por infartos y ACVs en mujeres han ido en aumento.
Además, las mujeres suelen ser diagnosticadas más tarde que los hombres, lo que dificulta su tratamiento oportuno. En muchos casos, los síntomas de un infarto en las mujeres son menos evidentes que en los hombres, lo que lleva a un retraso en la atención médica.
El rol de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
La OMS ha identificado las enfermedades cardiovasculares como una de las principales causas de mortalidad a nivel global, y ha puesto énfasis en la importancia de tratar a las mujeres como un grupo de alto riesgo. De acuerdo con la OMS, las mujeres tienen una mayor mortalidad por enfermedades cardiovasculares después de la menopausia, debido a la disminución de estrógenos, que tienen efectos protectores sobre el sistema cardiovascular.
En su informe de 2021, la OMS destacó que, a pesar de los avances en la medicina y la prevención, las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en las mujeres a nivel mundial, y que la falta de conciencia sobre la importancia de la salud cardiovascular en las mujeres sigue siendo una barrera para reducir su prevalencia.
Prevención y cuidados específicos
La clave para combatir las enfermedades cardiovasculares en las mujeres es la prevención. Las autoridades sanitarias recomiendan realizar chequeos periódicos, adoptar hábitos de vida saludables (como una dieta balanceada, ejercicio regular, evitar el tabaquismo y controlar el estrés), y estar atentas a los factores de riesgo, como la hipertensión y la diabetes.
Además, las mujeres deben aprender a reconocer los síntomas de un posible infarto o ACV. Mientras que en los hombres el dolor de pecho es el síntoma más común, en las mujeres los síntomas pueden incluir dolor en el cuello, la mandíbula, la espalda o incluso en el abdomen, lo que puede ser confundido con otros problemas de salud.
Conclusión:
Las enfermedades cardiovasculares son una amenaza creciente para la salud de las mujeres en Argentina. Si bien el panorama es alarmante, la prevención y el diagnóstico temprano pueden marcar una gran diferencia. Es fundamental que las mujeres, los profesionales de la salud y las autoridades públicas trabajen de manera conjunta para reducir la prevalencia de estas enfermedades y mejorar la calidad de vida de las mujeres argentinas.
En este sentido, la información y la educación son esenciales. Desde la concientización sobre los factores de riesgo hasta el acceso a controles médicos regulares, todos podemos contribuir a un futuro con menos muertes prevenibles por enfermedades cardiovasculares.
Por: María Lorena Belotti