Salud

Coqueluche en Argentina: la muerte de siete niños alerta sobre la importancia de la vacunación

Mientras crecen los casos en el país, las autoridades sanitarias advierten sobre los riesgos de la enfermedad, especialmente en menores de dos años.

En 2025, Argentina registró un repunte de la coqueluche (o tos convulsa), con consecuencias dramáticas: según el último boletín del Ministerio de Salud de la Nación, ya se han confirmado siete muertes infantiles en menores de dos años.

La dimensión del brote

Entre las semanas 1 y 47 de 2025 es decir, hasta mediados de noviembre se detectaron 5.110 casos sospechosos. De ellos, 688 fueron confirmados, lo que arroja una incidencia acumulada de 1,45 casos por cada 100.000 habitantes.

De ese total, 586 casos contaron con confirmación de laboratorio; en el 81,9 % se identificó la bacteria Bordetella pertussis, agente habitual de la enfermedad.

Las regiones más comprometidas son las del Centro y del Sur del país especialmente la Provincia de Buenos Aires, sumadas a los focos vinculados al brote en la zona de Tierra del Fuego.

¿Qué es la coqueluche y por qué es peligrosa?

La coqueluche también conocida como tos ferina o tos convulsa es una infección respiratoria aguda, altamente contagiosa. Está causada principalmente por la bacteria Bordetella pertussis y puede afectar a personas de cualquier edad.

En lactantes y niños pequeños el riesgo es mucho mayor: pueden desarrollarse complicaciones como neumonías, dificultades respiratorias, convulsiones, e incluso muerte.

Mientras que en adolescentes y adultos la enfermedad suele cursar de forma más leve o atípica, ellos pueden ser portadores y transmitir la bacteria hacia los más vulnerables: bebés y personas con defensas bajas.

Vacunación: la principal herramienta contra la enfermedad

El esquema de vacunación en Argentina incluye dosis con componente antipertussis a los 2, 4, 6, 15–18 meses y a los 5 años. Desde 2009 también se aplica un refuerzo a los 11 años y, desde 2013, se recomienda la vacuna en todas las embarazadas a partir de la semana 20 —en cada embarazo— para transmitir anticuerpos al recién nacido.

Según las autoridades, existen vacunas “seguras y efectivas” contra Bordetella pertussis. Sin embargo, se observa un descenso progresivo en las coberturas, lo que deja un porcentaje importante de la población susceptible.

Ese déficit es especialmente crítico en los refuerzos administrados en la provincia de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Formosa, Santa Fe, Corrientes y Misiones. También hay variabilidad en la vacunación de embarazadas un punto clave para proteger a los recién nacidos.

Un llamado urgente a reforzar la inmunización

El repunte actual, con siete muertes infantiles confirmadas y cientos de casos en múltiples jurisdicciones, obliga a redoblar los esfuerzos en vacunación.

Especialistas y autoridades sanitarias advierten que la vacunación no es una opción: es la herramienta más eficaz para frenar la coqueluche, reducir la transmisión comunitaria y evitar tragedias evitables.

En ese sentido, resulta esencial completar los esquemas en bebés, asegurar los refuerzos en niños y adolescentes, y garantizar que las embarazadas reciban la dosis recomendada: de ese modo, se protege tanto a las madres como a los recién nacidos en sus primeros meses de vida.

Por: María Lorena Belotti

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