Jeremías Aisenberg, el psicólogo que lleva el diván a las redes
Con su estilo único y su enfoque innovador, Jeremías Aisenberg está destinado a ser protagonista de una nueva subcultura multipantalla.
Jeremías Aisenberg es un psicólogo – influencer multiplataforma que la rompe en Spotify, Instagram, TikTok. Además, es escritor, comanda un streaming para captar la atención de cibernautas. Y sobre las tablas, le pone ritmo de standup a las cuestiones de diván
Con su estilo único y su enfoque innovador, Jeremías Aisenberg está destinado a ser protagonista de una nueva subcultura multipantalla.
“Quizás cuando entendí que era una fotocopia, vino lo genuino porque el estilo aparece cuando no lo buscás”, dice para presentarse en sociedad.
Sobre sus comienzos en estos nuevos canales, cuenta que “es muy difícil ser contemporáneo. No es que yo haya hecho algo, simplemente deje pasar lo que estaba pasando. Cuando nací no había internet. Hoy tengo 47 años y me entiendo mejor con los adolescentes que con la gente grande de mi edad. Quise sentar cabeza pero la cabeza no se quiere sentar”
Aisenberg entiende que las redes pueden ser una oportunidad o una trampa y sostiene que todos los medios son importantes, mientras no sean usados como parche de terror.
“Hago contenido cuando estoy triste, angustiado, o solo. Producir es hacer del dolor una posibilidad. Todo mi contenido es real, por eso tiene llegada. Mi método está sujetado a la época. Yo escribo, hablo, genero contenido real. Lo que yo digo está apoyado en mis casi 20 años de clínica”, agrega.
El profesional señala que nunca habla desde un saber teórico: “Me parece que hay que conversar sobre cómo podemos ayudar a las personas que nos piden ayuda. Un Psicólogo es una función que tiene que acompañar a ese que nos consulta, para lograr sus objetivos, y no educar a la gente como si el Psicólogo pudiese dar clases de vida”.
“Todos buscamos vivir un poco mejor, dejar de sentir esa frustración constante, la impotencia de no poder resolver cuestiones que pensamos que para todo el mundo son cuestiones menores, habitando una especie de karma o destino imposible de cambiar. Las formas son lo de menos”, concluye.