
El dentista que venció al dolor: William Morton y la primera anestesia
Antes de mediados del siglo XIX, cualquier extracción dental era sinónimo de sufrimiento. Sin embargo, un joven odontólogo estadounidense cambiaría para siempre esa realidad. William Thomas Green Morton fue el primero en aplicar anestesia con éter en 1846, durante la extracción de una muela, abriendo así las puertas a una nueva era en la medicina.
Morton, decidido a encontrar una forma de evitar el dolor a sus pacientes, experimentó con distintas sustancias hasta descubrir que el éter sulfúrico lograba adormecer la sensibilidad. Su primera prueba exitosa fue en el sillón odontológico, donde un paciente pudo soportar la extracción de una pieza dental sin sobresaltos.
Ese mismo año, Morton llevó su descubrimiento al quirófano del Hospital General de Massachusetts, donde realizó la primera demostración pública de anestesia en una cirugía. El éxito del procedimiento marcó un hito mundial y lo consagró como pionero de la anestesia moderna.
Desde aquel día, la historia de la medicina y de la odontología cambió para siempre: el dolor dejó de ser una condena inevitable en los tratamientos.
Por: Luciano Cirigliano



