Salud

Ahogamiento

Definición, causas, prevención y tratamiento inicial

En el verano mucha gente se refresca en el mar, el río, lagos, arroyos o piletas.

Tomando los recaudos necesarios esta actividad no es peligrosa, sin embargo, el descuido momentáneo de los niños pequeños, algunas enfermedades, traumatismos y conductas irresponsables, como nadar en aguas profundas o turbulentas sin la preparación necesaria, ingresar al agua bajo los efectos del alcohol o de drogas ilícitas, aumenta el riesgo de ahogamiento.

Cualquier trastorno del nivel de conciencia o la imposibilidad de nadar son las causas principales de esta situación.

El ahogamiento es la muerte producida por asfixia debida a la inmersión de las vías respiratorias en agua. Sobrevivir temporalmente a esta situación es un  casi ahogamiento. De cada diez, uno se ahoga y los otros nueve sobreviven.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2019 murieron 236.000 personas por esta causa, sin contar suicidios, homicidios, muertes en inundaciones o en transportes acuáticos.

Se debe tener en cuenta que los niños menores de 4 años suelen ahogarse en piletas por estar desatendidos, que la persona que se está ahogando no puede gritar para pedir ayuda y suele estar cerca del área de seguridad. Que existe la posibilidad de reanimar a estas personas aún después de un período prolongado bajo el agua, especialmente si es joven.

Sospeche que ocurrió un accidente si observa a alguien que está completamente vestido en el agua. Los movimientos desiguales al nadar son señal de que el nadador se está cansando. A menudo, el cuerpo se hunde y solo la cabeza sobresale por encima del agua.

Cronología

Tras la inmersión total en el agua, la víctima presa del pánico inhibe su respiración mientras lucha por su vida violentamente, luego la agitación va cediendo mientras la persona comienza a aspirar y tragar agua. Finalmente, instantes antes del paro cardíaco, desaparecen los reflejos de la vía aérea y el agua penetra de forma pasiva en los pulmones. 

Síntomas

Piel pálida y fría, cianosis en la cara, especialmente alrededor de los labios.

Confusión, irritabilidad, letargo, pérdida de la conciencia y convulsiones.

Tos con espuma rosada, jadeos, respiraciones poco profundas, tiraje de los músculos respiratorios, dolor torácico, distensión abdominal y vómitos.

Paro respiratorio.

Primeros auxilios

Es muy importante no ponerse en peligro para no aumentar el número de víctimas y para poder activar el sistema de emergencia. 

Si tiene entrenamiento en rescate de personas, hágalo, saque a la persona del agua. Use objetos de seguridad como aros salvavidas, torpedos y sogas si la víctima está consciente.

Solo debe ingresar al agua si tiene las habilidades de natación para hacerlo de manera segura.

Si la persona no respira dele respiración boca a boca lo antes posible, aún si todavía está en el agua (donde haga pie o sobre un medio de flotación). 

Continúe asistiendo a la persona hasta llegar a tierra firme. Allí inicie la resucitación cardiopulmonar (RCP) si la persona está inconsciente y no tiene pulso.

Procure mantener la cabeza y el cuello alineados con el cuerpo si existe la posibilidad de un traumatismo cervical. 

Si la persona está vigil, intente mantenerla calmada e inmóvil.

Busque asistencia médica cuanto antes.

Retire la ropa mojada y cúbrala para evitar la hipotermia.

Si en el lugar hay dos o más personas, una debe iniciar la RCP y la otra llamar al número de emergencias.

Si solo hay una persona debe hacer 1 minuto de RCP y luego llamar al 911.

Todas las personas que han estado a punto de ahogarse deben ser examinados por personal médico, ya que pueden complicarse con una neumonía, distrés respiratorio, daño cerebral, desequilibrios en el medio interno, insuficiencia renal, arritmias y paro cardiorrespiratorio 

Prevención

No tome alcohol ni use drogas cuando vaya a nadar o viaje en una embarcación. 

No nade en aguas peligrosas, siga las normas de seguridad.

No deje agua estancada en piletas para niños o bañeras, ni en otras áreas donde un niño pequeño pueda sumergirse.

Ponga cercas alrededor de todas las piscinas o tinas de agua caliente. Asegure todas las puertas que lleven a espacios exteriores.

Si su hijo no aparece, revise la pileta de inmediato.

Nunca permita que los niños naden solos o sin supervisión, sin importar su capacidad para nadar.

Nunca deje a los niños solos por ningún período de tiempo ni les permita estar fuera de su campo visual cuando hay alguna piscina o espejo de agua cerca. Han ocurrido ahogamientos cuando los padres se alejan “por un instante” para atender el teléfono o la puerta.

Tome clases de RCP.

Se puede disfrutar del agua sin correr riesgos innecesarios.

Quiero hacer un reconocimiento a los guardavidas que con su arduo trabajo rescatan y salvan la vida de muchísimas personas, a razón de 160 por día en promedio, a lo largo de nuestra costa atlántica. 

Dr. Guillermo moschino, MN 113892

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